sábado, 30 de mayo de 2015

El triste adiós del Panionios.





No por esperado entristece menos. Vi caer a un equipo de Euroleague, el Maroussi, de primera a tercera, vi también pegársela al AEK, que también bajó dos categorías de golpe, desapareció el Olimpia de Lárissa de la noche a la mañana, el Iraklís regresó a segunda y allí sigue, el Peristeri lucha por sobrevivir en las profundidades, el Panellinios… 

Caras largas.

Este año le ha tocado el turno al mítico Panionios de Nea Smirni. En la división de honor desde la temporada 1981-1982, ha quedado el último de la categoría y y el años que viene jugará en segunda –veremos si en tercera- irremediablemente.

¿Por qué se ha llegado a esta situación?

Ilías Lianós dejó de apoyar económicamente al equipo. En Grecia, si no hay un mecenas dispuesto a arriesgar –y en muchos casos perder- su dinero, difícil tirar adelante, y con la crisis, más. ¿Qué pasaría si los Angelopoulos o los Giannakopoulos abandonasen sus respectivos clubs?

Ilías Lianós.

Ilías Lianós dijo que abandonaría el Panionios al terminar la temporada pasada. No sé si es que nadie le creyó o no le tomaron en serio, pero el caso es que nadie reaccionó. Tampoco les faltaba razón: Lianós había amenazado con marcharse no menos de diez veces en los últimos años. Casi siempre lanzaba el bulo después de un mal arbitraje recibido y cosas así. El cabreo y las salidas de tono hacían reaccionar al equipo, que se recuperaba y acababa peleando por los puestos de honor.

Sin embargo, esta vez Lianós cumplió su “amenaza” y en septiembre los Panthers no tenían ni dinero ni jugadores. Los de Nea Smirni quedaban fuera de la competición porque no habían pagado la inscripción. La liga iba a empezar con 13 equipos. 

El público y los júniors del Panionios el día del partido de Copa.

En la Copa, el Panionios jugó con el equipo júnior contra el Patras (63-81) en un pabellón lleno a reventar de aficionados eufóricos. Sus chicos. Por ellos son por los que más sufro. Campeones de Grecia en la temporada 2013-2014. Junto con el Aris, es el club con más ligas júnior conquistadas (5), además de 5 campeonatos en categoría cadete. ¿Qué pasará ahora con ellos?

El Panionios llevaba jugando ininterrumpidamente en la división de honor desde la temporada 81/82, dos temporadas antes de la llegada de Fanis Christodoulou, la máxima estrella de la historia del club. Desde el ingreso de Fanis en el Panionios (temporada 83/84) hasta el día de hoy, los Panthers casi siempre han jugado en alguna competición europea. Los últimos años se había convertido en un clásico de la Eurocup, pero anteriormente había participado en la Korac o en la Recopa. En la temporada 2010-2011 jugó en la Euroleague.   


La lista de grandes jugadores que han pasado por el club es muy larga, así como la de entrenadores. Sin ir más lejos, Giannis Sfairópoulos, actual entrenador del Olympiacós, era el coach del equipo el año pasado. Con Nikos Pappás, Vlado Jankovic, Kavvadás, Eric McCollum, Giannis Athinaeu y demás, el Panionios acabó en tercera posición. Pero antes de los citados, fueron muchos otros los que pasaron por Nea Smirni: Mark Payne, Brad Newley, Stratos Perperoglou, Theodorís Papaloukás, Giorgos Bartzokas… Y si retrocedemos todavía más, Zarko Paspalj, Dusan Ivkovic, Panagiotis Giannakis, Boban Jankovic, Henry Turner

Giankovits, Kavvadás, Bogris, Athinaeu, Pappás. Batis, Payne, etc...

Finalmente, el club pudo inscribirse en la liga tras una prórroga, pero no había ningún jugador firmado. Ante la inestabilidad que se vivía y el incierto futuro del club, nadie hizo su trabajo durante el verano y se tuvo que ir fichando a medida que avanzaba la temporada.

El equipo juntó a varios descartes y algún extranjero, pero la dinámica perdedora de los primeros partidos no se pudo enderezar. Se cambió de entrenador un par de veces y se intentó reforzar la plantilla, pero ya era demasiado tarde. El Panionios ha tenido que remar a contracorriente todo el año y el lastre de las primeras derrotas ha pesado mucho. Desde la mitad de la temporada ya se veía que los atenienses eran los principales candidatos al descenso. 

Henry Turner.

Me pregunto qué equipo de la ciudad sustituirá a los de Nea Smirni en su papel de tercer o cuarto club de Atenas. En mayor o menor medida, tanto el Panathinaikós como el Olympiacós han pescado jugadores y entrenadores del Panionios, o les han cedido jóvenes promesas que han tenido minutos en Nea Smirni. Veremos qué club sustituirá a verdes y rojiblancos como banco de pruebas. Por cercanía geográfica y similitudes, quizás el Neas Kifisiás sea el más indicado, porque el Peristeri también está abajo.


Deseo que el descenso signifique un pasito atrás para dar dos hacia delante. La situación económica que atraviesa el club y el país me impide ser optimista. Es posible que el Panionios acabe en tercera y deje el profesionalismo. Toca tirar de cantera e intentar subir lo antes posible. 


domingo, 17 de mayo de 2015

Temporada 2014-2015: ¿el regreso de los clásicos?




Terminó la liga regular de la temporada 2014-2015 hace menos de una semana y ya se han jugado los dos primeros partidos de tres eliminatorias de play off. Así ha quedado la clasificación final y estos han sido los resultados:

1. Olympiacós de El Pireo: 51
2. Panathinaikós de Atenas: 49
3. PAOK de Salónica: 45
4. Aris de Salónica: 42
5. AEK de Atenas: 41
6. AEGEAN Rethimno de Creta: 40
7. Kolossós H Hotels de Rodas: 39
8. Koroivos de Amaliada: 37
9. KAOD AM Genetics de Drama: 36
10. Apollon Carna de Patras: 36
11. AENK Dimoulas de Atenas: 35
12. Trikala BC Aries de Tríkala: 34
13. Paneleusiniakós de Eleusina, Atenas: 32
14. Panionios de Atenas: 29

Play offs al mejor de tres partidos.

Olympiacós-Koroivos (no ha empezado la serie).
Panathinaikós-Kolossós: 98-71 / Kolossós-Panathinaikós: 75-73 (1-1)
PAOK-Rethimno: 66-59 / Rethimno-PAOK: 65-61 (1-1)
Aris-AEK: 71-69 / AEK-Aris: 92-54 (1-1)

Mis notas.

Sobresaliente.


Olympiacós.
A pesar de un inicio dubitativo, con cambio de entrenador incluido, el Olympiacós ha liderado la clasificación de principio a fin. Sólo ha cosechado una derrota en todo el torneo, contra el AENK en las primeras jornadas. Desde entonces, todo victorias, incluida la última en el OAKA que certificó el primer puesto.

Sfairopoulos ha hecho de este Olympiacós un equipo compacto y difícil de batir. Salvo la marcha de Simons y la llegada de Tsairelis, no ha habido más cambios en el roster. A pesar de tener un ojo puesto en la Euroleague, no se ha dejado sorprender, y eso que Sfairopoulos no ha rotado demasiado a sus hombres. Esperaba más minutos de Kavvadás, Katsivelis y Christodoulou. Será que no se los han ganado. Llegará a la final con ventaja de campo y es el máximo favorito para ganar el trofeo.

PAOK.

Los de Soulis Markopoulos han vuelto a conquistar la tercera plaza. Gran temporada de nuevo pese a los inevitables tropezones y al incordio que supone jugar la Eurocup. Destaco del PAOK que es un equipo sin estridencias. Ha demostrado solidez. De no ser por el triple de Giankovits, se hubiera llevado la Copa de Grecia. Se sobrepuso a la baja de Charalampidis, que se rompió a media temporada (6 meses de baja por rotura de ligamentos), y se afianzó de la mano de los americanos Odum, Carter y Langford. Buen bloque sin grandes estrellas que debería ganar algún partido al PAO en semifinales para seguir avanzando.

Rethimno.

El Rethimno ha mantenido la regularidad del año pasado y también merece el calificativo de sobresaliente. Tiene mérito seguir ahí arriba porque cada verano suele cambiar a sus jugadores extranjeros. Jugadores interesantes: Vincent Counsil y Mohamed Fayé. Tercera temporada del senegalés en Grecia (Íkaros, Paneleusiniakós, Rethimno), que debería permitirle el salto a un equipo más grande.

Koroivos.

Excelente campaña del equipo de Amaliada, que no se ha conformado sólo con salvar la categoría, sino que además se ha metido en los play off. El equipo de Haris Markopoulos, hijo del coach del PAOK, empezó el año muy fuerte y lo pagó a media temporada, con derrotas que hicieron peligrar la salvación, pero el sprint final (4 victorias seguidas) le han permitido adelantar al KAOD en la clasificación sobre la bocina.

Viendo la plantilla y el presupuesto del Koroivos, el octavo puesto lo califico de milagroso. Trabajo, trabajo y trabajo. Tipos duros como Guille Rubio o Rawle Marshall, finos estilistas como Josh Magette y veteranos ilustres como el bosnio Sasha Vasilievic han llevado al equipo del Peloponeso al play off. Equipo pequeño, equipo unido. Jugar contra el Olympiacós, un merecido premio, un homenaje.

Notable.

Aris.


Con la llegada de Dimitris Priftis al banquillo el club se ha estabilizado. Gran campaña de la perla Vezenkob y muy buen rendimiento de los fichajes. Pasalic, en su retorno, ha cumplido como director de juego y ha sido llamado por Ivanovic para la selección, Adebogie se ha ganado la titularidad y ha hecho olvidar a Bochoridis, Naymick ha sido el máximo taponador de la liga y Lamarcus Reed ha dado consistencia al ataque amarillo.

El año pasado el equipo acabó en un decepcionante séptimo puesto, con lo que la cuarta plaza sabe a gloria y abre el camino a las semifinales.

Nikos Laskaris es el nuevo máximo accionista del club y parece estar dispuesto a poner dinero para colocar al Aris donde por historia le toca. La gente está muy esperanzada.

AEK.


Quinto puesto amargo para el AEK, que por momentos parecía aspirar incluso a la tercera plaza. Muchos cambios en el roster con la temporada empezada y el regreso de Sakota al banquillo han acabado por confeccionar una de las mejores plantillas de la liga, las cosas como son. Por eso estaba convencido de que el AEK podía acabar tercero. Karl English como artillero, Mensah-Bonsú como depredador interior, Delinikaitis, Hairston… Nombres conocidos que han rendido a gran altura. Sin embargo, han sido pocas las veces que Sakota ha podido contar con todos sus hombres. Problemas de lesiones.

Tras varias temporadas en segunda, regresar a la división de honor y acabar quinto puede calificarse de notable.

Kolossós.

Quedan lejos los tiempos en los que el objetivo del Kolossós era sólo la salvación. La séptima plaza puede calificarse de notable y volverá a jugar el play off. El trabajo en la zona de Ernest Scot ha sido fundamental, sin menospreciar al resto. Otro equipo sin grandes estrellas que ha basado sus éxitos en cerrar los partidos de casa y mantenerse unido. Si Mike James, MVP de las jornadas 1 y 3, no se hubiera ido al Laboral Kutxa, quién sabe si hubiera peleado por la cuarta plaza.
  
Bien.

Panathinaikós.

El PAO ha acabado segundo de la fase regular, con tres derrotas. Puede subir o bajar nota de aquí al final, pero ayer perdió contra el Kolossós.

El PAO ganó la Copa con muchas dificultades y fue eliminado por el CSKA en la Euroleague. Dusko Ivanovic fue despedido y ahora es Sotiris Manolopoulos el entrenador, que en principio dirigirá al equipo hasta el final de la temporada.

A los verdes parece que les hayan echado una maldición. Desde la victoria en la Copa, positivo de Gist por fumar marihuana (8 meses de sanción), eliminados por el CSKA en Europa, Dusko cesado, derrota en Rodas y lesión grave de Pappás (menisco, 6 meses), por no hablar de las sanciones por comportamiento de los aficionados y de Dimitris Giannakopoulos.

Hasta ahora, un año para olvidar a pesar de la victoria en la Copa. Queda la liga. Nadie duda que los verdes la van a pelear. Ya comenté que no entendía el cese de Ivanovic, que ha dado muchos minutos a los jugadores jóvenes de la plantilla. ¡Lo que le está pasando al PAO este año daría para un culebrón!

Tríkala.

Un bien porque se ha cumplido el objetivo. Con un entrenador joven, Kostas Papazoglou, y Efthimis Rentziás en la dirección técnica, ha hecho lo que ha podido dadas las circunstancias. El presupuesto es el que es. El problema es que el nivel de los jugadores nacionales no es como el de otros equipos. Su éxito se basa en el rendimiento de los extranjeros, destacando el serbio Slaven Cupkovic y los americanos Brian Tracy y Justin Ancrum.

Suficiente.

KAOD.

Perdió la posición de play off en la última jornada. Sabor amargo, puesto que prácticamente la tenía asegurada desde hacía meses. Ha ido de más a menos. Se le ha hecho larga la temporada, aunque los de Drama llevan ya varios años afianzados en la división de honor. Otro equipo cuyo rendimiento depende excesivamente de lo que hagan los americanos. Me preocupa que haya pocos jóvenes nacionales. Papamakarios y Tsaldaris han aportado lo suyo, pero están en 35 tacos.

AENK.


El equipo ha ido claramente de más a menos. En octubre ganó al Olympiacós en Neas Kifisiás y parecía que podía repetir la exitosa campaña anterior, en la que acabó quinto, pero se deshinchó. Coincidiendo con la venta de Michalis Kakiouzis a Chipre y la marcha de Tsaldaris al KAOD a media temporada, el equipo pegó un bajonazo.

Aunque no ha pasado problemas para mantener la categoría, todos esperábamos más. Sin duda, lo más destacable ha sido el año de Dimitris Mavroeidis, que se ha salido. Recuperado para el basket, debería ir a un equipo con mayores aspiraciones. Regresó Panagiotis Vasilopoulos, pero sólo jugó 11 partidos. Su rodilla no da para más.

El AENK ha pagado el mal rendimiento de sus americanos, algunos de los cuales fueron despedidos a mitad de temporada. Se hundió tras perder la semifinal de Copa en casa contra el Patras.

Apollon Patras.

Con el objetivo cumplido de la salvación y sin posibilidades de acceder al play off, se dejó llevar. Centró sus esfuerzos en la Copa y logró llegar a la final. El Apollonas debería siempre aspirar a play off, por historia, plantilla y presupuesto, pero este año se durmió en los laureles. No ha cambiado americanos y han jugado bastante bien, pero a su bola. Bien El Amin, Pen, Galoway y Fitzpatrick, pero juego anárquico. Sin embargo, con el Patras soy optimista porque tiene canteranos que empujan, al contrario de lo que sucede en Neas Kifisiás. Veremos el año que viene.

Insuficiente.

Panaleusiniakós.

No ha podido ser. A pesar de que la plantilla contaba con hombres de experiencia, siempre ha estado al filo de la navaja. Descenso merecido y veremos qué pasa el año que viene. Nicola Markovic se ha multiplicado en ataque, pero ha estado demasiado solo. Tsakaleris, Ioannou, Athanasoulas, etc… son jugadores de segunda unidad que van de un equipo a otro sin quedarse en ninguno. Así es difícil. Americanos de quita y pon que tampoco han ayudado lo que se esperaba.

Panionios.


El descenso de un ilustre. 44 temporadas en primera, el sexto equipo de Grecia, un plantilla no tan mala (Xanthopoulos, Verginis…), afición fiel… Insuficiente. Lo de este año, por lo que significa, merece un post entero.

Básicamente, el mecenas abandonó. A partir de ahí, problemas económicos mil, partidos jugados con juveniles, fichajes que se largan y todo lo que queráis. Imposible cambiar la dinámica de juego y resultados, a pesar de probar con distintos entrenadores y traer nuevos jugadores. Se veía venir desde el principio de la temporada. Desgraciadamente, nadie está dispuesto a arriesgar su dinero. Es posible que el Panionios baje a la tercera o a la cuarta categoría por deudas y deje el profesionalismo. Sigue los pasos de otros clubes que tuvieron su momento y ahora están hundidos: Panellinios, Maroussi, Iraklís… Un pena. ¿Sabéis quién era el entrenador del Panionios hasta 2014? Giannis Sfairopoulos. Y hace dos años tenía a Pappás, Giankovits, Kavvadás, McCollum, etc... Hablaremos sobre el tema en otra entrada.

Jugadores destacados.

Alexandr Vezenkob.

A sus 20 años, el búlgaro ha sido el MVP de la temporada regular, además del mejor joven por tercera temporada consecutiva. Ha sido 4 veces MVP de la jornada. 18,04 puntos y 7,73 rebotes por partido. Segundo máximo reboteador de la liga (201 capturas), cuarto en triples anotados y quinto en faltas recibidas. ¿Dónde irá este verano? ¿Serán capaces de convencerle para que se quede en Salónica? Veremos qué tal le va en el Draft.

Vasilis Spanoulis.

El jefe ha ido de menos a más y llega al momento cumbre de la temporada en plena forma. MVP en dos jornadas consecutivas, ha sido el máximo asistente de la liga (140, 6,09 de media). Además, ha promediado 12,65 puntos. Un secreto: Vasilis es el que más bolas pierde de la liga.

Mohamed Fayé.

Gran temporada del pívot senegalés del AEGEAN Rethimno. Máximo reboteador (221), 12,50 puntos de media por partido y tercer taponador de Grecia (32 chapas). En el apartado estadístico, también es el quinto en tiros libres. Tercero en valoración total. Debería fichar por un equipo o una liga más potente. Lo merece.
 
Pops Mensah-Bonsú.


Aunque llegó con la temporada empezada, ha sido quinto en valoración total. Es el mejor pívot de la liga. 16,33 puntos de media, 7,20 rebotes y 6,40 faltas recibidas. Valoración media: 24,20. Ha sido el MVP tres jornadas. El único interior capaz de pegarse de tú a tú con Dunston o Batista.

Dimistris Mavroeidis.

Tercer máximo anotador de la liga, tercero en rebotes (196), segundo en tiros libres y canastas de dos, además de ser el jugador que más faltas ha arrancado al contrario. Segundo en valoración total por detrás de Vezenkob. Un lacra, segundo en balones perdidos. Casi 14 puntos y más de 7 rebotes por partido. El AENK ha jugado para él, cierto, pero Dimitris podría perfectamente jugar en un grande. Sólo necesita un entrenador que confíe en él.

Karl English.

El mejor triplista del campeonato a pesar de haber llegado tarde. 61 anotados de 142 (42,96%). Más de 15 puntos por partido. Cuarto en pérdidas de balón. Raza blanca, tirador. El nuevo ídolo de los seguidores del AEK. No quieren que se vaya al terminar la temporada.

Mohamed El Amin.

El jugador del Apollonas ha sido el segundo máximo anotador (373 puntos, 14,35 de media), cuarto en tiros libres, quinto en triples y tercero en faltas recibidas. Una pena que el rendimiento del resto del equipo no haya acompañado. A pesar de que se ha mostrado irregular, no creo que dure mucho en Patras.

El nuestro.


Guille Rubio.

Excelente temporada de Guille Rubio, culminada con el MVP de la última jornada, la que dio el paso del Koroivos al play off.

Guille ha jugado 22 partidos, anotando 11,86 puntos de media y cogiendo 6,36 rebotes (14,91 de valoración media). Ha sido el 3º en tiros libres totales (101 anotados de 124, 81,45%) y 4º en faltas recibidas. Un guerrero. Enfrentarse al Olympiacós en unos días, un premio merecidísimo.

Apuntes de última hora sobre el play off.

El AEK pasó por encima del Aris en el segundo partido del play off y colocó el empate a uno en la eliminatoria: 92-54. Era la serie más igualada y todos sabíamos que habría tercer partido, pero 36 puntos de diferencia son demasiados. Suerte tiene el Aris de que en Grecia el factor cancha sí que importa, no como en España. El martes más de 6000 fieles en el Nick Galis Hall empujarán como antaño. La grave lesión de Adebogie, un problema.


El Kolossós derrotó al Panathinaikós (75-73) en Rodas a pesar del partidazo de Mavrokefalidis (32 puntos y 8 rebotes para un total de 40 de valoración) y el trabajo de Batista (28+10 y 36 de valoración). El Prasini habla, simplemente, de “vergüenza”. Gran partido de joven Gianoulis Larentzakis, de 22 años, que anotó 28 puntos, cogió 11 rebotes y sacó 12 faltas. 


Para el PAO, que para llegar a la final primero tendrá que derrotar al PAOK, la peor noticia fue la lesión de Nikos Pappás, que se hizo polvo el menisco. Hoy pasa por el quirófano y estará no menos de 6 meses de baja. Sigue la maldición: Pappás fue renovado en loor de multitud hace menos de un mes y estaba llamado a ser el sucesor de Diamantidis. Además, era uno de los hombres más en forma del equipo.

En el tercer envite, en AEGEAN Rethimno se impuso al PAOK en Creta y fuerza también el tercer partido (65-61). Nadie se podía imaginar que tres de las cuatro series llegarían al tercero y definitivo.

sábado, 9 de mayo de 2015

Más madera.




En Grecia la cosa va de lío en lío. Para variar, el último derby entre el Panathinaikós y el Olympiacós acabó en polémica. Un gesto poco afortunado de Spanoulis encolerizó a los aficionados verdes del OAKA y sacó de sus casillas a Dimitris Giannakopoulos, el propietario del club.


El capitán rojiblanco “hizo un Riquelme” tras un triple, gesto que ya había realizado en el SEF, su casa, un día de remontada, y el público local se cabreó. Hubo un amago de invasión y cayeron objetos al banquillo desde la grada durante un tiempo muerto, y el partido se paró unos minutos. El choque pudo terminarse y acabó con la victoria del Olympiacós por 66-77.

El jaleo continuó en los vestuarios, donde Dimitris Giannakopoulos insultó gravemente a Spanoulis. La Federación sancionó al PAO con una multa de 38.500€ y tres partidos a puerta cerrada, y a Spanoulis con una de 400€.


Mi opinión personal del asunto es que ni el gesto de Spanoulis fue para tanto, ni el lanzamiento de objetos y amago de invasión tampoco. Claro que Spanoulis debe entender que no se trata sólo del gesto, sino de lo que significa para el máximo rival que lo haga un jugador como él, ex-verde que ha hecho del Olympiacós el mejor equipo de Europa dos veces. Vasilis se humanizó y reaccionó como lo hacía Petrovic en territorio hostil, tocándose las orejas en lugar de levantando el puño, pero nada que ver con la reacción de Bodiroga  en el SEF cuando “le devolvió” al público la botella que le había lanzado, por ejemplo. Podría haber sido peor.

En cuanto a la reacción del público, fue suave en comparación a otras veces, si bien es cierto que el Olympiacós echó a correr en cuanto cayó el primer mechero y la policía no dio opción a que la cosa fuera a más. Además, se pudo jugar el último minuto y pico, hecho que en otras ocasiones no se había producido.

Sobre Dimitris Giannakopoulos queda poco que decir. Su reacción, por enésima vez, fue desproporcionada y perjudicial para el club. No será la última. 


A raíz de lo sucedido, me surgen dos dilemas sobre los cuales me cuesta definirme:

1) ¿Debe un deportista no mostrar su euforia en pista ajena para evitar posibles “represalias”? Sí, ya sé que dependiendo del país la cosa cambia. En España sería impensable que la policía tuviese que acordonar la casa de Rudy Fernández por levantar el puño en el Palau o por dirigirse a la grada, ¿no? ¿Quizás en Grecia se está “futbolizando” demasiado el baloncesto? ¿Consideráis el gesto de Spanoulis una provocación? ¿Tiene que aguantar un profesional que toda la grada le insulte a él y a su mujer durante más de dos horas?

2) ¿Qué haríais si pertenecierais a un club presidido por alguien como Dimitris Giannakopoulos? De buenas a primeras, podríamos pensar que lo mejor sería echarlo. Eso es imposible. Tiene el poder absoluto, porque es el que paga. Si se marcha él, el PAO deja de estar en la élite. Sí, ya sé que la masa social del conjunto de Atenas es muy grande, pero me temo que en cuanto el nivel del equipo empezase a bajar, muchos aficionados “emigrarían”. Es muy fácil hablar desde un sofá o en una cafetería, pero los que ponen la pasta en el baloncesto son la familia Giannakopoulos, ninguna otra. Lo peor de este poder absoluto es que no hay oposición. Nadie se atreve a discutir las decisiones de Dimitris Giannakopoulos. Se critica con la boca pequeña e incluso con miedo.

El positivo de Gist y el adiós de Ivanovic.


Desde la consecución de la Copa, al Panathinaikós todo le está saliendo mal. Costó ganarla casi tanto dentro como fuera de la cancha, pero al final se consiguió. Nada hacía pensar que a partir de ahí el equipo caería en barrena, empezando por el positivo por marihuana de James Gist en la final de la Copa contra el Apolonas Patras. El PAO solicitó el contraanálisis, que volvió a dar positivo, con lo que el jugador, que había renovado por dos temporadas más no hace mucho, puede darse por despedido. Además, Gist es reincidente porque ya dio positivo en el Partizan años atrás. La ausencia del americano en el tramo final de la liga, se me antoja fundamental. Contra el Olympiacós se notó muchísimo que Gist no estaba.

Sobre la destitución de Ivanovic, para mí injusta e incomprensible, deberíamos volver a hablar de la “futbolización”. Dimitris Giannakopoulos lleva ya casi más entrenadores en tres años que su tío en veinte. En el banquillo verde, la sombra de Zeljko es alargada. Cualquiera que trate de compararse con el serbio lleva las de perder. Al parecer, ni el propietario ni la afición lo tienen claro.

Dusko Ivanovic ha pagado una mala Euroleague, en la que ha acabado con más derrotas que victorias, y dos partidos perdidos contra el Olympiacós. La mala imagen en Rusia contra el CSKA sumada a un cuarto partido en el que hubieron algunos pitos, hubieran quedado en el olvido de no ser por la última derrota en casa contra el equipo de El Pireo. Pero como el banquillo del OAKA es, de un tiempo a esta parte, una silla eléctrica, Dusko ha sido fulminado.


Analizándolo fríamente, el PAO este año no tenía plantilla para llegar más lejos en Europa de donde ha llegado, ha ganado la Copa y peleará la liga hasta el final con desventaja de campo, más o menos como cada año. Lo que sí es criticable de Dusko es que se haya equivocado con algunos jugadores. Los interiores Wright, Nelson y Lawal  le han salido rana o no ha sabido sacarles provecho. Slaughter está siendo demasiado irregular y Blums juega muy poco. Los únicos extranjeros que han rendido como se esperaba han sido Gist, que ya estaba el año pasado, y el uruguayo Batista. Muy poco.


Con Argyris Pedoulakis, que ganó la liga y la Copa, se tuvo más paciencia que con Dusko Ivanovic, pero se le criticó duramente por no dar oportunidades a los jugadores jóvenes, algo que precisamente sí ha hecho Dusko. La explosión de Pappás, la mayor solidez de Giankobits, la titularidad del júnior Charalampopoulos, los minutos de Lountzis y la aportación cada vez mayor de la dupla Papagiannis/Diamantakos es mérito del montenegrino y de su equipo técnico. Pero tanto la afición como Dimitris Giannakopoulos deberían haber entendido que los resultados no iban a ser inmediatos. El equipo sigue apoyándose, no sé si demasiado, en la sabiduría de Diamantidis y el trabajo de Fotsis, que están en sus últimos años. Entre los citados y la generación más joven se encuentran Pappás y Giankobits, de la generación Papanikolaou, Sloukas, Mantzaris, que con Ivanovic han gozado de la continuidad que no habían tenido antes.


En el PAO hay una extraordinaria base nacional con la que trabajar, incluso si se retiran Diamantidis y Fotsis, pero falta paciencia. No entiendo el porqué, ya que incluso en época de transición los verdes han seguido ganando títulos. Eso sí, hay que afinar en los fichajes foráneos, porque últimamente se están cubriendo de gloria. Si se corrige ese aspecto, el PAO volverá a estar arriba en dos o tres años.