miércoles, 22 de diciembre de 2010

Grecia en el Eurobasket de 1989.



Está claro que el equipo que conoce sus posibilidades y que sobre todo sabe cuáles son sus limitaciones puede plantar cara a cualquiera.

Zagreb (antigua Yugoslavia) 1989.

El mundo rinde pleitesía a los campeones: Yugoslavia. Una generación de formidables jugadores gana el Eurobasket con una autoridad casi insultante. La mayoría de esos jugadores ganarían el Mundobasket un año después en Argentina. Además, muchos de ellos ganarían varios campeonatos de Europa con sus respectivos clubes.

Petrovic, Radja, Kukoc, Divac, Cutura, Paspalj, etcétera. Una generación única e irrepetible. Una selección que lo tenía prácticamente todo.


Y como suele suceder, ante tal abanico de megaestrellas, nos olvidamos de los subcampeones. Este pequeño homenaje es para ellos:

Nikos Galis, Panagiotis Giannakis, Panagiotis Fasoulas, Fanis Christodoulou, Nikos Filipou, Dinos Angelidis, Argiris Kambouris, Kostas Patavoukas, David Stergakos, Liveris Andritsos, Dimitris Papadopoulos , John Korfas.

Debemos recordar que Grecia defendía el título de campeona de Europa. Lo había ganado en casa en 1987, con una apoteósica final contra los rusos. Ganar en casa siempre puede generar alguna duda y tratándose de Grecia, más: ayudas arbitrales, triquiñuelas, presiones, ambiente infernal, etc… Lo que poca gente sabe es que Grecia estuvo a punto de caer en la primera fase: quedó cuarta en su grupo y se cruzó con la primera del otro. Sea como fuere, la cuestión es que nadie confiaba en ellos en 1989. Un bronce sería un éxito extraordinario, dos años después.

Debemos tener en cuenta que Grecia no se había clasificado para los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988. La Unión Soviética, Yugoslavia y España fueron las selecciones europeas que se clasificaron tras el preolímpico de los Países Bajos. Sin duda, uno de los preolímpicos más exigentes que ha habido: sólo había tres plazas para equipos europeos.

La todopoderosa Unión Soviética y la selección de Yugoslavia partían como claras favoritas. No en vano, eran la campeona y la subcampeona olímpicas, por delante de incluso de Estados Unidos.

Todo indicaba que Francia, España, Italia y Grecia lucharían por el bronce.

El grupo de Grecia era:

Yugoslavia - Grecia - Francia - Bulgaria.

No hubo sorpresas en la primera fase y a Grecia le tocó cruzarse contra los rusos, lo que significaba la repetición de la final del pasado europeo. La derrota griega ante los yugoslavos (¡103-68!) podía entrar dentro de los planes, aunque lo escandaloso del resultado ofrecía dudas. El partido clave era contra los franceses, a los que se les ganó 80-74.


Galis se volvió a ir a los 30 puntos, como contra los yugoslavos, secundado por un Fasoulas que rindió mejor que nunca en aquel campeonato (18 puntos) y un Giannakis algo a la sombra (16 puntos).

En la tercera jornada, se apalizó a Bulgaria por 103-73, con 43 de Galis y 29 de Giannakis. El dúo hizo de las suyas.

Llegó el partido fundamental de todo torneo: el cruce. El rival era nada más y nada menos que la Unión Soviética, campeona olímpica, subcampeona de Europa, etc…, con jugadores de la talla de Sabonis, Kurtinaitis, Homimcius, Tikhonenko, Volkov, etcétera.

Pero lo que parecía imposible, poco a poco, fue haciéndose realidad. Los griegos empezaron a creérselo, siempre conscientes de que había que dársela a Galis. Fue una de las mejores actuaciones que se le recuerda. Anotó la friolera de 45 puntos -el equipo metió 81-. Giannakis no pudo ayudar ofensivamente esta vez y se quedó en 6 (!). Christodoulou llegó a los 12 y metió el triple decisivo después de que Galis arrastrase a toda la defensa. Conviene resaltar también que el entrenador griego sólo utilizó a 7 hombres.

Aquí están los dos últimos minutos del partido contra los rusos. Obsérvense los "trabajados" sistemas de ataque de los griegos.

Grecia - Rusia 81-80.


La final no tuvo historia y los yugoslavos vencieron por 22 puntos.

Fue el último gran éxito de la época para la selección griega. Con la desaparición de la antigua Yugoslavia y la desmembración de la URSS, las medallas se encarecieron una barbaridad. El resultado fue Yugoslavia-Grecia 98-77. Sin embargo, la selección griega había vuelto a hacer historia.

La final entera del campeonato se puede bajar aquí:


Aquí unos cuantos vídeos sobre partidos del europeo, incluyendo vídeos de jugadores de la época y muchas otras cosas.


Para lo que nos ocupa recomiendo el que pone Hellas-URSS. Festival de “yo me lo guiso yo me lo como”. Los rusos ya no saben qué hacer con Galis.

La clasificación del Eurobasket de 1989 quedó como sigue:

1. Yugoslavia
2. Grecia
3. Unión Soviética
4. Italia
5. España
6. Francia
7. Bulgaria
8. Holanda

El mejor jugador del torneo fue Drazen Petrovic.

Galis anotó 178 puntos en 5 partidos, con una media de 35,6.

martes, 21 de diciembre de 2010

Situación del baloncesto griego en la actualidad (y II)



¿Realmente estamos ante la segunda mejor liga de Europa?


Veamos los equipos de la liga a día de hoy (temporada 2010-2011) y de dónde son:



1- Panathinaikós (Atenas)

2- Olimpiakós (Pireo)
3- Aris (Thessaloniki)
4- Maroussi (Atenas)
5- Kabala (Kabala)
6- Kolossos Rodas (Rodas)
7- Peristeri (Atenas)
8- PAOK (Thessaloniki)
9- AEK (Atenas)
10- Ikaros Kalitheas (Atenas)
11- Panionios (Atenas)
12- Iraklís (Thessaloniki)
13- Panellinios (Atenas)
14- Ilisiakós (Atenas)


Hace falta decir poco porque las cifras cantan: ocho de los catorce son de Atenas. ¿Qué pasa en el resto del país? Excepto en la zona norte, o te haces del PAO o te haces del Olimpiakós. Pero incluso en Atenas, casi nadie conoce a los otros equipos.



Éstos son algunos resultados cosechados por el PAO en liga este año:



PAO-PAOK 108-61
Ilisiakos-PAO 62-81
PAO-Peristeri 89-66
Kolossos Rodas-PAO 53-83
PAO-Kabala 100-72
PAO-Maroussi 102-65
Iraklis-PAO 44-87
PAO-Aris 93-62
AEK-PAO 78-95

Y ahora los cosechados por el Olimpiakós:


Olimpiacos-AEK 82-50
Olimpiacos-Kalitheas 86-64
Maroussi-Olimpiacos 70-94
Panellinios-Olimpiacos 65-92
Ilisiakos-Olimpiacos 60-91


Los que vamos camino de los cuarenta recordamos casi como si fuera ayer al Aris de Nikos Gallis o al Paok de Fassoulas y Prelevic. Incluso otros equipos que llevan arrastrándose como el Iraklis o el AEK de Atenas eran fijos en las competiciones europeas años atrás. El relevo lo han tomado equipos de la periferia de Atenas. Así, el Panellinios, el Maroussi, el Peristeri o el Panionios luchan por entrar en Europa junto a los dos grandes de Salónica.


Equipos como el Aris o el PAOK viven del pasado. El objetivo es el de entrar en Europa como sea. Los varapalos que se ha llevado el Aris estos dos últimos años han sido espectaculares. La irrupción del Maroussi les ha echado de la Euroliga, algo impensable hace unos años.


Una política que veo que funciona, aunque no se prodiga, es la de las cesiones. Erceg fue cedido por el Olimpiakós y se salió en el Panionios, Bougioukas hizo un temporadón en el Panellinios antes de ser repescado por el PAO, ahora Sloukas -otro joven valor- ha sido cedido al Aris.


¿Qué ha sido del Maroussi?

La crisis ha destrozado al Maroussi. El presidente, constructor del nuevo campo del PAO de fútbol, se ha visto obligado a dejar de poner dinero de su bolsillo. Debido a la crisis, están las obras paradas.

El club se ha visto obligado a vender: Mavroeidis, Kaimakoglou, Xaralampidis, Mavrokefalidis, Glyannakis (éstos tres el año pasado). Ni siquiera el éxito del año pasado en la Euroliga les ha servido de nada. Incluso se habló de una posible pérdida de categoría por impago. Y estamos hablando de un club histórico dentro de la liga. No en vano, de ahí salió Spanoulis, por ejemplo. Ahora pelea con lo que tiene para volver a entrar en Europa, de la que fue también echado pese a haberse clasificado el año pasado. Estuvo a punto de pasar lo mismo que le sucedió al Girona hace tres o cuatro años: la desaparición.

Por último, veamos los pabellones y la capacidad de los mismos (extraído de Wikipedia). La mayoría no llega a un cuarto de entrada cada fin de semana.

AEK: Elliniko Olimpic Arena 15000. En este pabellón se juega la final de copa cada año.
Aris: Alexandrio 5500.

Rodas Venetoklio Indoor Hall 1300
Ikaros Kalitheas - en Glyfada 5000
Ilisiakos Ilissia Indoor Hall 1700
Kabala - Kalamitsa Sports Center 1700
Maroussi - Maroussi Indoor Hall 2000
Olimpiacos - Palacio de la Paz y de la Amistad 14905
PAO - OAKA 19250
Panellinios - Lamia Indoor Hall 3660
Panionios - Glyfada 5000
PAOK Sports Arena 8142
Peristeri - Peristeri Arena 4000
Iraklis - Ivanofio 2500

Situación del baloncesto griego en la actualidad I



La liga griega de baloncesto se está muriendo.


¿Cuáles son las causas?

1. La bipolaridad.

O eres del Olimpiakós o del Panathinaikós. Los demás equipos prácticamente no existen. Como tantas otras ligas “futboleras” hay dos equipos millonarios que lo acaparan con todo. En Grecia uno acaba haciéndose o del Panathinaikós o del Olimpiakós, a no ser que vivas en el norte.


Childress tenía un contrato de 4 millones de euros. El presupuesto del Aris era de poco más de uno, creo recordar.



2. La falta de interés.

Los griegos también prefieren el fútbol. Las televisiones prefieren emitir partidos intranscendentes de la liga de fútbol que atractivos enfrentamientos baloncestísticos. Los clubes tienen contratos con canales privados y la pública no mueve un dedo.

Los partidos de la liga griega son para el PAO y para el Olimpiakós entrenamientos con público. Bolos de fin de semana hasta que llegue el miércoles o el jueves para jugar contra el Barça, el Madrid o el Maccabi. Una liga en la que no se ven exigidos pero que les sirve para probar cosas de cara a la Euroliga. Jugar en tres o cuatro pistas calientes también les viene bien para endurecer el carácter y para prepararse para la final, que les volverá a enfrentar como el año pasado. De ahí que el cruce directo entre ambos adquiera tintes de guerra civil.

3. La violencia.

Nadie se planta. Nadie parece interesado en erradicar el problema. Los violentos entran a los campos con su mochila llena de bengalas, mecheros y petardos. Y no se hace nada. Los clubes miran para otro lado. La federación castiga al club con un par de partidos a puerta cerrada y ya está. Parece que la violencia y el griego son dos palabras que viven en simbiosis. Solo hay que recordar el final de la temporada pasada.

Dentro del pabellón se fuma y puedes comprar tu frappé o tu bebida. Muchos de los vasos que caen son los que acabas de comprar en el bar.

Si a todo ello le sumamos que los griegos son gente de sangre caliente, que se irrita con una facilidad asombrosa y que su manera de razonar es gritando, forma un caldo de cultivo que es en el cual nos movemos.

No suelen venderse entradas al equipo contrario, el club goza de seguridad privada y hay siempre algún autobús lleno de policías en el parking.

El sistema de copa es el mismo que el de fútbol. La final siempre se juega en el mismo campo y con las aficiones de cada equipo debajo de las canastas.

4. La crisis.

El jugador de nivel medio en Grecia las pasa putas. Se cobra tarde y mal. La progresión de los jóvenes se ve frenada, en estos equipos de segunda fila, por la llegada de extranjeros que llegan a la liga atraídos, muchas veces, porque han oído hablar del Panathinaikós ó del Olimpiakós.

Los Giannakópoulos y los Angelópoulos son los mecenas, caciques o apoderados. Parece se que este año en el PAO han empezado a verle las orejas al lobo y ha habido reducción de presupuesto. Los fichajes han sido más modestos.

El Olimpiakós se ha desprendido de los jugadores más caros de la plantilla, aunque ha seguido apostando fuerte. A los Angelópoulos parece que siga sin importarles lo mucho que pierden.


Hace un par de años el Olimpiakós fichó al joven Papanikolau del Aris por un millón de euros. ¿Lo haría ahora?